(Mongabay Latam / Yvette Sierra Praeli).- “La próxima década es crucial, es la última oportunidad que tiene la humanidad para frenar el cambio irreversible de este modelo de producción, consumo y expansión”, dijo Julia Miranda Londoño, presidente global adjunta de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Este llamado lo hizo durante el cierre del III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y El Caribe (CAPLAC) realizado hace una semana en Lima, Perú. Las palabras de Miranda, con las que coinciden muchos de los representantes de los países, están expresadas en la Declaración de Lima, un documento que reúne los compromisos de diversos sectores —mujeres, jóvenes, pueblos indígenas, guardaparques y gobiernos locales— para fortalecer el manejo efectivo de las áreas naturales protegidas, así como dar una especial atención a las áreas marinas y los océanos en la región.

Miranda Londoño saludó que el cumplimento de la meta 11 de Aichi del Convenio sobre Diversidad Biológica, pues hasta el momento se ha alcanzado la protección del 23.6 % de la superficie terrestre y el 18.1 % del área marina y marina costera en Latinoamérica.

La ministra Fabiola muñoz y el presidente martín vizcarra durante El III Congreso de Áreas Naturales Protegidas de América Latina y El Caribe. Foto: Agencia Andina.

Este documento, además, recoge las demandas de los pueblos indígenas, quienes exigieron su participación como socios plenos y efectivos, y no solo como beneficiarios para garantizar la sostenibilidad financiera de las áreas protegidas.

La propuesta para establecer el 17 de octubre como el Día de las Áreas Protegidas de Latinoamérica y El Caribe, selló estos cuatro días de reuniones de más de 2700 personas de 33 países que llegaron a Lima para participar de este encuentro.

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La importancia de las áreas protegidas marinas

La necesidad de ampliar las áreas protegidas en el mar y las zonas costeras ha sido una constante en el III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y El Caribe. Desde la inauguración, el compromiso de que se incrementen estos espacios para la conservación marcó la pauta, sobre todo, de la representación peruana.

La ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, manifestó su compromiso de que en Perú se concreten la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau y la Reserva Nacional Dorsal de Nazca para el 2021.

En su discurso de clausura, la titular del sector aseguró que para el bicentenario de la independencia de Perú se contará con la declaración de ambas áreas en el mar peruano. “Mi compromiso es que se concrete la creación de estas áreas protegidas para el 2021”, aseguró.

Pedro Solano, director ejecutivo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), reconoció que es importante que la ministra del Ambiente “haya asumido de un modo potente y enérgico” la necesidad de cerrar la brecha de las áreas naturales protegidas en el mar peruano. “La brecha es enorme. Ojalá que lo logremos”.

Para Alicia Kuroiwa, directora de Hábitats y Especies Amenazadas de Oceana, con la designación de estas dos áreas protegidas el Perú pasaría de tener un 0.5 % de mar protegido a más del 7 %. “Esperamos con ansias que el proceso de la Reserva Nacional Dorsal de Nazca culmine este año, ya que una de las metas es llegar a la COP 25 en Chile con esta área establecida”.

La protección de las zonas marinas biodiversas fue un reclamo constante en el congreso de áreas protegidas. Foto: Eduardo Sorensen / Oceana.

La ampliación de las áreas naturales protegidas en mares y océanos ha sido una de las urgencias mencionadas en la Declaración de Lima. “Existe un esfuerzo regional por fortalecer las áreas marinas protegidas en la región, pero requiere mayor financiamiento para consolidarse”, dijo Claudio Maretti, coordinador Ejecutivo del II CAPLAC en la clausura del congreso.

“Una tarea pendiente es devolver la mirada a mares océanos y cuerpos de agua vitales para lograr las metas de conservación y bienestar”, señaló Tania Ammour, representante de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Amour también destacó la urgencia de actuar con soluciones innovadoras para atender la pérdida de la biodiversidad agravada por la crisis climática, los patrones de consumo y la desigualdad. “Amenazas que afectan hasta nuestra sobrevivencia como especie”.

La versión completa de este reportaje fue publicada en Mongabay Latam. Puedes leerla aquí.

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