(Mongabay Latam).- Los chimpancés en el Parque Nacional Loango de Gabón comen tortugas como parte de su menú. Por primera vez, los investigadores observaron a los chimpancés golpeando vigorosamente a las tortugas (Kinixys erosa) contra los troncos de los árboles para intentar abrir sus caparazones y extraer la carne. En otras  ocasiones, también se pudo ver a los chimpancés compartiendo la carne, según un estudio publicado en Scientific Reports.

"Hemos sabido durante décadas que los chimpancés se alimentan de la carne de una variedad de especies de animales, pero hasta ahora no se había observado el consumo de reptiles", dijo en un comunicado Tobias Deschner, primatólogo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania y coautor del estudio.

La mayoría de los miembros de la comunidad de chimpancés Rekambo (Pan troglodytes troglodytes) en el Parque Nacional Loango se han habituado recientemente a la presencia de científicos en el parque, lo que permite que Deschner y sus colegas los sigan a diario. Entre 2016 y 2018, los investigadores observaron que 10 chimpancés diferentes rompieron con éxito, 34 veces, los caparazones de tortugas. Los chimpancés generalmente comenzaron golpeando repetidamente el caparazón que cubre la parte inferior de la tortuga contra una superficie dura como el tronco de un árbol, luego subieron a un árbol para consumir la carne.

"Lo que es particularmente interesante es que para obtener acceso a la carne de un animal, que es casi inaccesible para cualquier otro depredador, los chimpancés emplearon una técnica de percusión que normalmente usan para abrir frutas con cáscara dura", dijo Deschner.

Por lo general, fueron los chimpancés machos adultos los que lograron romper los caparazones de tortugas. También se vio que una hembra y dos jóvenes lo intentaron pero sin éxito. En esos casos, un macho adulto terminó el trabajo y compartió la carne con ellos.

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“En ocasiones, los animales más jóvenes o las hembras no podían abrir las tortugas por su cuenta, por lo que las entregaban a un macho más fuerte que abría el caparazón y compartía la carne con todos los demás individuos presentes", dijo en un comunicado Simone Pika, autora principal del estudio y científica cognitiva de la Universidad de Osnabrück, Alemania.

Un suceso en particular sorprendió a los investigadores. Un chimpancé macho adulto que estaba solo abrió un caparazón, se comió la mitad de la carne y luego guardó el resto sobre una rama de un árbol. Bajó del árbol, construyó un nido en otro árbol a unos 100 metros de distancia, durmió durante la noche y luego regresó a la mañana siguiente para recuperar el resto de la carne.

Esto, dijo Pika, sugiere que los chimpancés racionan para el futuro. "La capacidad de planificar una necesidad futura, como por ejemplo el hambre, hasta ahora solo se ha demostrado en animales no humanos en entornos experimentales y/o en cautiverio", dijo. “Muchos académicos aún creen que la cognición orientada hacia el futuro es una habilidad humana única. Nuestros hallazgos sugieren que incluso después de décadas de investigación, todavía no hemos captado la complejidad de la inteligencia y flexibilidad de los chimpancés".

Los investigadores registraron todos los casos de depredación de tortugas durante la estación seca, cuando otros alimentos también son abundantes. Dicen que podría deberse a que se sabe que las tortugas erosionadas se encuentran activas durante la estación seca, y es probable que los chimpancés las encuentren a medida que los reptiles se mueven sobre la hojarasca seca.

El artículo original fue publicado en Mongabay Latam. Puedes revisarlo aquí.

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