(Mongabay Latam / Yvette Sierra Praeli).- “Esto es el comienzo de una revolución en cuanto a la transparencia de las pesquerías industriales a nivel global” dice Juan Mayorga, investigador del Sustainable Fisheries Group, al referirse a la decisión del gobierno peruano de hacer pública la información de vigilancia satelital de las más de 1300 embarcaciones comerciales que navegan el mar de Perú.
Esta información, a la que solo tenían acceso el gobierno peruano y las empresas del sector, ahora se puede ver a través de la plataforma Global Fishing Watch (GFW), que basa su monitoreo en el sistema AIS (Sistema Automático de Identificación) un mecanismo de transmisión de radio instalado en gran parte de la flota mundial. Sin embargo, no todas las embarcaciones en el mundo utilizan esta herramienta. En Perú la mayoría de barcos usa el sistema VMS (Sistema de Monitoreo de Embarcaciones), un método de vigilancia satelital que ahora ha sido también incorporado en esta plataforma.
Perú acaba de convertirse así en el segundo país en del mundo, después de Indonesia, que pone a disposición de cualquier persona, país o institución su data VMS contribuyendo a la ampliación de la base de datos de GFW, que ya contaba con los datos de 70 000 embarcaciones a nivel global. “Estos países están dando un ejemplo al mundo de lo que se puede hacer para mejorar la sostenibilidad en nuestros océanos”, dice Mayorga.
La incorporación de esta información en el mapa de GFW abre muchas posibilidades para un mejor manejo de las pesquerías. Se puede conocer, por ejemplo, si una embarcación está pescando durante el tiempo de veda de una especie, si un barco ingresa a una zona no autorizada o si navega en áreas protegidas. La vigilancia a través de este sistema de acceso libre también permite saber si se están cumpliendo los acuerdos marítimos entre países, menciona Mayorga. “Cualquier embarcación con un comportamiento sospechoso o diferente enciende una alarma”.
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Un instrumento para enfrentar la pesca ilegal
Para Miguel Ángel Vallejos, director de Supervisión y Fiscalización del Ministerio de la Producción (Produce), se trata de una forma de luchar contra la pesca ilegal y la sobre pesca. “Compartir y publicar esta información es una muestra de transparencia que busca combatir las actividades ilegales en el mar y promover el uso sostenible de la extraordinaria productividad marina que tiene el país”.
El funcionario de Produce considera que contar con estos sistemas permite seguir las actividades pesqueras de manera transparente y abierta, así como fortalecer los esfuerzos en la comunidad pesquera, junto con otros países, para combatir la pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
De esta forma, el monitoreo satelital de libre acceso se convierte en un instrumento para enfrentar las actividades ilegales. “Global Fishing Watch es un sistema desarrollado para luchar contra la pesca ilegal”, explica Juan Carlos Sueiro, director de Pesquerías de Oceana Perú.
Un ejemplo de cómo esto puede ayudar a combatir la pesca prohibida en Perú se presentó hace un mes, aproximadamente, cuando una embarcación china fue intervenida en Chimbote por no contar con permiso de pesca en el mar peruano. En su interior se encontraron 19 toneladas de calamar gigante o pota (Dosidicus gigas) que habrían sido extraídas, posiblemente de de manera ilegal, dentro de las 200 millas peruanas.
Ubicar a este barco que había ingresado en aguas peruanas sin autorización alguna solo fue posible gracias a estos sistemas de monitoreo, pues a través de ellos se pudo hacer un seguimiento histórico de la embarcación y descubrir su recorrido de los últimos meses.
Esta es una opción que ofrece el portal Global Fishing Watch, que permite revisar cuál ha sido la trayectoria y el comportamiento de cada embarcación en un periodo de tiempo. “Podemos saber si un barco estuvo en un lugar no autorizado o si ingresó a una zona reservada”, comenta Sueiro.
“Compartir y publicar esta información es una muestra de transparencia que busca combatir las actividades ilegales en el mar y promover el uso sostenible de la extraordinaria productividad marina que tiene el país”, explica Miguel Ángel Vallejos, director de Supervisión y Fiscalización del Ministerio de la Producción (Produce).
Mediante este sistema de monitoreo se analiza la historia de cada embarcación. “Se conoce qué está pescando y en qué época del año. También si navega en un lugar autorizado o ha entrado en aguas prohibidas”, señala Sueiro y recuerda que la pesca ilegal le cuesta al Perú unos 360 millones de dólares al año.
Una investigación de Oceana Perú, entre enero de 2015 y septiembre de 2016, permitió descubrir que por lo menos una docena de embarcaciones chinas habían ingresado a la Zona Económica Exclusiva del Perú sin autorización y, posiblemente, estos barcos incurrieron en pesca ilegal mientras estuvieron en mar peruano. El seguimiento se hizo a través de la plataforma de GFW.
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El rastro de la pesca nocturna
Otra posibilidad que ofrece el Global Fishing Watch es el monitoreo de las flotas pesqueras durante la noche. Mediante la opción Night light en la website se pueden ver solamente las embarcaciones que navegan en horario nocturno. “Esta función es muy importante para seguir a los barcos que pescan calamar gigante y descubrir si están realizando capturas ilegales”, explica Sueiro.
La captura de pota se realiza solo de noche y para atraer a esta especie los barcos deben utilizar mucha iluminación. Por ello, aunque las embarcaciones desactiven su sistema AIS con el fin de no ser ubicados en el mar, el satélite captará las luces que usan para capturar esta especie de calamar. Para Perú, esta posibilidad es muy importante, debido a que embarcaciones chinas ingresan al territorio peruano para pescar esta especie.
Para Sueiro contar con toda esta información de manera libre y pública permitirá mejorar la gestión de las pesquerías, no solo desde el estado, sino también en las empresas del sector. “La transparencia es vital para la gestión pesquera porque permite a los armadores planificar sus operaciones y tomar decisiones, además, facilita la trazabilidad de las capturas”.
Otro mecanismo que se utiliza para el ‘lavado de peces’, o mejor dicho, para que la pesca ilegal se transforme en capturas legales es el transbordo. Se trata de una práctica que permite a los barcos mantenerse durante meses o años pescando en alta mar y transferir sus capturas a embarcaciones que recorren los océanos con el fin de recoger estas cargas.
En estos barcos de carga se mezcla, fácilmente, la pesca ilegal con la pesca legal, puesto que diferentes naves descargan sus capturas en la misma bodega. “Con Global Fishing Watch se puede ver si se están dando estos encuentros. Se ven las rutas, el número de horas que permanece un barco cerca de otro y así se sabe si se está realizando un transbordo”, explica Mayorga. Si alguna de las embarcaciones pescó en zona indebida, ilegalmente, y lo descarga en otra nave, se pierde la trazabilidad”.
Desde el sector empresarial peruano también se han manifestado a favor de transparentar la información. Elena Conterno, presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería reconoce la importancia de hacer pública la información satelital de las embarcaciones pesqueras, de tal manera que cualquier persona pueda observar si se está pescando en zonas no autorizadas.
“La iniciativa de Global Fishing Watch responde al creciente interés de las empresas pesqueras de ofrecer mayor transparencia de sus actividades, así los infractores podrán ser claramente identificados y sancionados”, señala Conterno. De esta forma —agrega— las empresas responsables someten al escrutinio público sus operaciones, y esperan que aquellas con malas prácticas reciban una sanción.
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Un avance más para la ciencia
Renato Gozzer, especialista de Redes Sostenibilidad Pesquera cuenta que esta herramienta está siendo usada por pescadores artesanales de Paita para conocer, por ejemplo, donde la flota china está pescando pota. “Los pescadores artesanales de Paita utilizan GWF antes de salir a sus faenas, de esta forma ahorran tiempo y costos porque conocen de antemano donde se encuentra el recurso”.
El monitoreo satelital también permite generar conocimiento, dice Gozzer, puesto que se puede observar cómo se desarrolla la actividad pesquera y cómo se comportan las flotas en todo el mundo.
“Si dentro de cien años queremos reconstruir la historia de la pesca, podremos hacerlo”, comenta Gozzer. Pero no solo eso, también es posible caracterizar ciertas pesquerías a través del movimiento de su flota o entender por qué se toman determinadas decisiones en la pesca.
Hacer seguimiento a determinados barcos que han ingresado a una zona de conservación donde está prohibida la pesca es otra de las opciones. “Si la velocidad varía, si se toma un rumbo diferente, o si permanecen demasiado tiempo en un sector. Todo puede ser detectado por este sistema de monitoreo”, agrega Gozzer.
Tras el ingreso de Perú al Global Fishing Watch también se alistan para compartir su información países como Costa Rica y posiblemente le sigan Panamá, Ecuador y Colombia. Juan Mayorga dice que se han iniciado las conversaciones con estos gobiernos. Las opciones para conocer qué pasa en nuestros mares se están dando, un avance que puede convertirse en una verdadera revolución para la conservación de los mares.
El artículo original fue publicado en Mongabay Latam. Puedes revisarlo aquí.
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