(Mongabay Latam/Milton López Tarabochia).- En el Perú existen cinco grandes casos en los que sí se logró detener la expansión de la deforestación. Cada uno de ellos fueron detectados y vigilados por el Proyecto de Monitoreo MAAP, que siguió el avance de estos cinco núcleos de deforestación en la Amazonía peruana, valiéndose de imágenes satelitales que registraban en tiempo real cómo la minería ilegal de oro y las plantaciones agroindustriales causaban la pérdida de bosque.

Los dos primeros casos están relacionados con el negocio de los monocultivos impulsado en la Amazonía por el empresario estadounidense-checo Dennis Melka. Se trata de los cultivos de palma aceitera en la región de Ucayali y de cacao en la región de Loreto. La lista continúa con la historia del consorcio peruano Grupo Romero y su negocio de palma aceitera en la región amazónica de Loreto.

Los dos casos restantes fueron detectados dentro de dos áreas naturales protegidas afectadas por la invasión de mineros ilegales de oro. Estamos hablando de la Reserva Comunal de Amarakaeri y la Reserva Nacional de Tambopata, ambas en la región de Madre de Dios. Conozcamos cada una de las historias en las que la conservación ambiental logró imponerse.

1. La deforestación por cacao en Loreto

Desde que ingresó a los bosques tropicales a fines de 2012, la empresa Cacao del Perú Norte, del empresario Dennis Melka, empezó a acumular denuncias en su contra. Algunas acusaciones vinculaban a la empresa con el delito de tráfico de terrenos, otras con amenazas a campesinos que se resistían a vender sus tierras, y las que más resonaban en Loreto, eran aquellas que lo denunciaban con la deforestación de grandes extensiones de bosque, de acuerdo a cuatro reportes presentados por Mongabay Latam y otros medios periodísticos. Con el paso del tiempo, las sospechas se convirtieron en realidad.

Se confirmó entonces, con apoyo de las imágenes satelitales de MAAP en 6 reportes, que la empresa dedicada a los grandes cultivos de cacao deforestó más de 2300 hectáreas de bosques, entre el año 2012 y el año 2016.

Fue recién en 2016, gracias al envío de una carta firmada por 80 organizaciones de la sociedad civil e internacional y a un análisis de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por su sigla en inglés), que se cerró la casa matriz que financiaba su actividad en el Mercado Alternativo de Londres, United Cacao, y eso produjo la paralización de sus actividades. “No hemos detectado nuevos registros de deforestación en más de un año”, de acuerdo a la información presentada por Sidney Novoa, investigador de MAAP.


Imagen satelital de los campos deforestados de Cacao del Perú Norte en marzo del presente año. Foto: MAAP/NASA/USGS.

 

2. La palma aceitera en Ucayali

El negocio de Dennis Melka no solo se centró en el cacao, sino también en la palma aceitera. Su empresa Plantaciones de Pucallpa, ubicada en la región amazónica de Ucayali, al igual que Cacao del Perú Norte en Loreto, deforestó más de 5 700 hectáreas de bosques tropicales entre el 2011 y el 2016.

La Comunidad Nativa de Santa Clara de Uchunya, vecina de la plantación, denunció en diciembre del 2015 el crimen ambiental frente a la Mesa Redonda de Palma Aceitera Sostenible (RSPO por su sigla en inglés). Despues de un año en promedio, la RSPO le dio la razón a la comunidad y demostró que la empresa de Melka había violado el código de ética de la organización, al haber deforestado bosques primarios importantes para la conservación y por vulnerar el territorio indígena. Esto originó que Plantaciones de Pucallpa prescindiera de sus propiedades y se retirara en noviembre del 2016 de este año de la RSPO.

El reporte de MAAP indica que la mayoría del área administrada por Plantaciones de Pucallpa, constaba de una mezcla de bosque primario y secundario en el 2011, un año antes de que empezara la deforestación. Y que, en el 2013, las imágenes satelitales reportaron un avance severo en la pérdida de bosque, alcanzando su pico en 2015. El total de hectáreas deforestadas suman 5700 hectáreas, pero desde que las autoridades intervinieron en el 2016, no se volvió a detectar evento alguno, según MAAP.


Avance de la deforestación hasta 2016, año en que se detuvo su expansión. Fuente: NASA/USGS, MAAP.

3. El Grupo Romero y la palma aceitera en Loreto

La deforestación por palma aceitera no solo está vinculada a compañías trasnacionales, sino también a una peruana: el grupo empresarial Romero. Julia Urrunaga, directora de EIA en Perú, comunicó a Mongabay Latam que gracias al trabajo previo de la sociedad civil junto a organizaciones indígenas se alcanzó detener la actividad productiva del Grupo Romero.

A este logro se sumó el hallazgo especial de las imágenes satelitales de MAAP que ayudaron a detener a tiempo cuatro proyectos de monocultivo de palma, es decir, antes que empezaran las operaciones. “De haberse ejecutado se habrían deforestado más de 23 000 hectáreas en Loreto”, dijo Urrunaga.

Según un reporte de Chain Reaction Research, organización dedicada al análisis sostenible de actividades comerciales, el Grupo Romero estaría buscando actividades que produzcan cero deforestación por presión internacional. “Por lo que estas cuatro plantaciones planificadas no eran viables y desistió de ellas”, se detalla en el reporte MAAP.


Ubicación de los predios de Santa Catalina y Tierra Blanca, dos de las cuatro adjudicaciones de tierra para el Grupo Romero (Grupo Palmas), donde encontramos bosques primarios. Fuente: MAAP/NASA/USGS.

 

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Portada: Deforestación en la Amazonía peruana por monocultivo de cacao en Loreto/Forest People Programme.

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