(Mongabay Latam / Milton López Tarabochia).- Los buscan para hacer experimentos médicos. “Su sistema inmunológico es similar al del hombre. Por eso la principal razón del tráfico ilegal y comercio legal de los monos nocturnos en América Latina, como en el Perú, es para experimentos médicos”, dijo a Mongabay Latam Noga Shanee, investigadora de Neotropical Primate Conservation, quien como representante del Perú formó parte del equipo que acaba de publicar un análisis sobre la legislación y el tráfico de los monos nocturnos en América del Sur y Central. 

Los monos nocturnos (Aotus) son un género de los primates, pertenecen a la familia Aoitdae y se distribuyen a lo largo de los bosques tropicales desde el norte de Argentina hasta el sur de Panamá. Como bien señala su nombre, esta especie se mantiene activa durante las noches.

Familia de Aotus nancymaae. Foto: Pablo Puertas/ WCS Perú.

Según el estudio Desapareciendo en la noche: Una revisión al tráfico de monos nocturnos y su legislación en América del Sur y América Central publicado el 18 de enero del presente año en la revista de primatología Folia Primatológica, el mono nocturno se encuentra presente en nueve países: Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá y Perú. Las especies más comercializadas son el mono nocturno de Nancy Ma (Aotus nancymaae), presente en Perú, Colombia y Brasil; el mico nocturno gritón (A. Vociferans), localizado en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú; y el mico nocturno panameño o mico nocturno chocoano (A. Zonalis), presente en Colombia y Panamá.

El estudio logró calcular que se comercializaron un total de 7098 individuos en los nueve países señalados anteriormente durante todo el año 2016, de los cuales 5968 individuos estaban vivos.

En un análisis que se desprende del mismo estudio y que abarca desde el año 1975 hasta el 2014, se concluye que el Perú ocupa el primer lugar en la exportación de diferentes especies de monos nocturnos vivos, 4013 individuos en el lapso de 29 años. “Si bien se tienen cifras interesantes sobre el tráfico de monos nocturnos, son relativas porque no se tiene con certeza cuántos se comercializan ilegalmente. Además, en el campo legal del comercio también se ‘blanquea’ el tráfico ilegal. Las cifras deben ser más altas”, dijo Shanee.

Cuadro de especies de monos nocturnos exportadas. Imagen: Estudio científico.

¿Cómo se ‘blanquea’ el tráfico ilegal?

Noga Shanee critica la actual legislación forestal debido a que la flexibilización de sus normas en el comercio de especies silvestres está afectando la conservación de la población de los monos nocturnos y otras especies. “Con la nueva Ley Forestal peruana se ha flexibilizado muchas regulaciones, en especial en la crianza y comercio de fauna silvestre. Se han permitido más libertades en la caza deportiva, los zoológicos privados y el comercio en general. La lógica con que se hizo eso es que, si hay más comercialización de fauna, la gente va a estar más dispuesta a la conservación, pero no es cierto. Cuando se desregula y se permite el comercio legal, el precio de los monos nocturnos legalmente ofrecidos se incrementa en el mercado y la gente prefiere comprar en el mercado ilegal porque es más barato. Además, los traficantes falsifican documentos en donde hacen pasar como legales a especies ilegales, que incluso se encuentran protegidas por el CITES”, explicó.

CITES es la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres en español. Su fin principal es garantizar que el comercio internacional de especies silvestres no sea una amenaza para la supervivencia de las mismas.

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[Portada: Aotus nancymae. Foto: Ana Peralta]

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