(Mongabay Latam / Milton López Tarabochia).- Carreteras, represas, ferrovías, puertos, estaciones petroleras. Todo lo relacionado con transporte, energía y comunicaciones. Eso es lo que abarca la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), que pertenece al Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN). IIRSA comenzó en el 2000 y desde entonces no ha dejado de originar discusiones debido a su impacto ambiental en los 12 países en los que se desarrolla: Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Guyana, Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Surinam, Argentina y Brasil. Todos los países son miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). 

El economista en recursos naturales Timothy Killeen se dedicó a estudiar el tema. “En 2007 trabajé durante un año sobre la conservación y desarrollo en el contexto de la IIRSA. Luego de ello comencé un proceso de seguimiento. Ahora han pasado 10 años y el análisis que estoy desarrollando tiene nuevas luces en el contexto de los numerosos proyectos de interconexión regional que ya acabaron o están en proceso”, dijo en exclusiva a Mongabay Latam.

Son 593 proyectos los que ha reconocido el análisis del economista, entre algunos que ya finalizaron u otros que se están ejecutando en América del Sur. Y son 30 subregiones de los países mencionados las que han sido afectadas en su medio ambiente, por proyectos de la IIRSA. Uno de los primeros fenómenos en analizarse en la deforestación en zonas fuera de áreas naturales protegidas y comunidades nativas.

Dr. Tim Killeen, economista en recursos naturales. Foto: Lorena Flores Agüero.

“Para comenzar, he distinguido entre los drivers de deforestación a los proximate causes es decir, al hecho tangible que origina una deforestación como una carretera, un funcionario corrupto, plantaciones de monocultivo, entre otros. Por otro lado, están los ultimate drivers, los últimos que promueven la cadena de deforestación. Por ejemplo, mercados internacionales. Los chinos que compran la soya que origina deforestación en Brasil y Bolivia”, afirmó el Dr. Killeen.

Con relación la deforestación en las 30 subregiones, Killeen explica: “Existe deforestación, pero también se ha reducido considerablemente con respecto a 10 años antes. Por ejemplo, en el corredor este de la Amazonía, la tasa anual de deforestación es de 1.6 % y de esto el 57 % es debido a la actividad humana. Por otro lado, Rondonia (estado brasileño) tiene 1.5 % de deforestación anual y 50 % es debido al hombre. En la región de San Martín en Perú (Yurimaguas) hay un 0.7 % de deforestación anual, pero 32 % es debido al ser humano. Esta constante se repite, en mayor o menor grado, en el resto de las zonas identificadas de América del Sur.”

Proyectos e impactos

Son 200 000 millones de dólares que han sido invertidos en los más de 500 proyectos de IIRSA. Todos han sido financiados en conjunto por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), los propios gobiernos y el sector privado, de acuerdo al economista estadounidense.

Entre los proyectos hay 528 vinculados a transporte, entre ellos 262 carreteras y 67 ferrocarriles; 56 proyecto sobre energía, 31 de ellos vinculados a interconexión energética (cables de alta tensión); 26 relacionados a generación de energía, como las hidroeléctricas; y otros nueve proyectos que tienen que ver con comunicaciones.

“Debemos considerar que no son las carreteras las que en sí deforestan, sino las actividades que atraen. Por ejemplo, en Bolivia son los cultivos de soya; en Perú la palma, cacao, café; en Colombia, la coca; en Brasil la soya también. No olvidemos la actividad ganadera que en Brasil y Bolivia deforestan bastante. Algo que resalta de los proyectos son las represas en Brasil, que gracias a la movilización mediática y de la población se están haciendo cada vez más pequeñas, lo que quiere decir menor inundación. Además, está el placer gold, donde se usa estas pequeñas máquinas para extraer el oro de los ríos y que produce contaminación con mercurio, como en Madre de Dios de Perú”, explicó Killeen.

Degradación del bosque en Madre de Dios debido a la minería aurífera. Foto: Agencia Andina.

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[Portada: Timothy Killeen explicando la deforestación en diferentes áreas de América del Sur. Foto: Lorena Flores Agüero.]

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