(Mongabay Latam / Alexa Vélez).- La reserva biológica Colonso-Chalupas, ubicada en la cordillera oriental de los Andes de Ecuador, en la provincia de Napo, es una de las pocas áreas naturales protegidas, si no es la única, que será administrada por una universidad y el Ministerio del Ambiente del país. El mismo año en el que se creó la reserva se fundó la Universidad Regional Amazónica Ikiam, palabra que significa selva en la lengua Shuar, y que hoy, bajo un sistema de co-gestión desarrollado por el Ministerio del Ambiente de Ecuador, se encargará sobre todo de conservar y de convertir a la reserva biológica en un gran laboratorio para promover la investigación científica.

Los más de 260 alumnos inscritos colaboran con las investigaciones que desarrollan sus profesores dentro de la reserva. La idea es que los estudiantes no solo provengan de las afueras de la provincia de Napo, sino que un porcentaje importante pertenezca a las comunidades aledañas al área natural protegida. “Nuestros programas de enseñanza están construidos de manera que podamos educar a las comunidades de la Amazonía”, precisa Graham Wise, vicerrector tecnológico de Ikiam.

kiam está ubicada en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, a unos pocos kilómetros de la Reserva Biológica Colonso Chalupas. Foto: Martín Bustamante.

El proyecto académico y científico ha atraído a profesionales de distintas partes del mundo. Yntze van der Hoek es ecólogo, nació en Holanda y forma parte del equipo de investigadores y profesores de IKIAM, que ha decidido sumergirse en el corazón de la Amazonía ecuatoriana para estudiar esa variedad de ecosistemas que confluyen a lo largo de 93 mil hectáreas. A este investigador le atrae “la zona de transición entre dos sistemas ecológicos, de los Andes a la Amazonía. Aquí tenemos un área natural con un rango altitudinal de 500 metros sobre el nivel de mar que va hasta los 4000 metros de altura. Al mismo tiempo tenemos un área donde muchas especies tienen sus límites de distribución. ¿qué va a pasar con el cambio climático? ¿algunas especies van a cambiar su rango, por ejemplo migrar hasta arriba en la montaña?”, son algunas de las preguntas y, por lo tanto, oportunidades que detectan científicos como van der Hoek.

La geografía compleja de la reserva biológica Colonso Chalupas funciona como un mecanismo de defensa natural. Foto: Yntze van der Hoek.

Han pasado dos años desde que IKIAM abriera sus puertas y desde entonces los investigadores de la universidad han empezado a reconocer un área natural protegida a la que no es sencillo ingresar. Los senderos son escasos. La geografía dificulta el desarrollo de actividades dentro, “la razón es la pendiente que tenemos allá. Es una defensa natural que tiene el área, por eso también hay tan pocos senderos y vías”, explica van der Hoek.

Lo que guarda la Amazonía

La reserva biológica Colonso-Chalupas concentra seis tipos de ecosistemas. Se trata de un espacio natural con una gran biodiversidad que empieza en los 560 metros sobre el nivel del mar y se eleva hasta los 4432. El área natural protegida alberga desde zonas de páramo en las partes más altas de la cordillera oriental de los Andes hasta bosques de piedemonte amazónico en la parte baja.

Graham Wise señala que “Colonso es uno de los lugares con mayor biodiversidad de la Tierra. En esta compleja red ecológica hemos identificado pumas, nutrias, osos de anteojos, tucanes, tinamus, gallos de la peña, tapires andinos y muchas otras especies raras y hermosas representativas del lugar […] es también (la reserva) el laboratorio viviente de Ikiam, para que podamos entender mejor los hábitats frágiles del mundo y la forma de preservarlos”.

La biodiversidad de la reserva biológica Colonso Chalupas atrae a investigadores de todo el mundo. Foto: Martín Bustamante.

Wise le explicó a Mongabay Latam cuáles son los grandes temas de estudio en los que enfocarán sus estudios científicos. “Ikiam se centra en los retos mundiales del cambio global: agua y energía; seguridad alimentaria; educación; y salud […] buscamos aplicar nuestra perspectiva amazónica y sus recursos únicos, para dejar un impacto en la región amazónica y en otros lugares”, señala.

La biodiversidad de la reserva biológica Colonso Chalupas atrae a investigadores de todo el mundo. Foto: Martín Bustamante.

Ahora mismo, Yntze van der Hoek trabaja en la elaboración de “un checklist” de las especies de aves que podrían encontrarse en los seis ecosistemas. A través de la observación han podido registrar alrededor de 295 especies de aves, pero se calcula que la reserva Colonso-Chalupas es el hogar de muchas más. van der Hoek sostiene que haciendo un cruce con las especies de aves listadas en áreas protegidas cercanas y tomando en cuenta la misma altura o elevación, se puede establecer que alrededor de 487 especies estarían presentes dentro de la reserva.

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Imagen de portada: La Universidad Regional Amazónica IKIAM, palabra que significa selva en la lengua Shuar, está ubicada dentro del corazón de la Amazonía ecuatoriana. Foto: Cortesía de Ikiam.