(Mongabay Latam).- Una posible especie de pez ciego nueva para la ciencia fue descubierta en la cueva Milagrosa (cerca de la ciudad de Tocache, región amazónica de San Martín), ubicada en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul. Se trata de un pez del género Trichomycterus que pertenece a la familia de los bagres.
Según explica a Mongabay Latam el biólogo Max Hidalgo, investigador del Museo de Historia Natural de San Marcos y parte del equipo responsable del hallazgo, la especie encontrada tiene un cuerpo sin escamas, espinas en la cabeza que son características de la familia a la que pertenece este bagre, es carente de pigmentación o tiene una pigmentación muy tenue ─lo que indica su adaptación a condiciones sin luz─ y presenta barbos largos en la boca, los mismos que son utilizados como sensores.
“Hay pocos casos en el Perú de peces de cueva. De hecho, solo hay otra especie de bagre por otra zona que ya se encontró hace años. Este es el segundo registro y una especie totalmente diferente. Sería el segundo caso de un pez de cueva para Perú que se va a empezar a describir, el otro ya ha sido descrito hace varios años”, manifiesta el biólogo.
Hidalgo, también profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, indica que en total fueron 5 los ejemplares de esta posible nueva especie los que se hallaron en la cueva, y que los más grandes muestran ausencia de ojos, aunque en uno de los ejemplares más pequeños, estos sí se llegan a notar. “La presencia de ojos en ejemplares muy jóvenes es una característica esperada y cuando se hacen adultos pierden totalmente la visión”, sostiene.
Los peces hallados en la cueva Milagrosa son de tamaño pequeño. El más grande alcanza unos 8 centímetros, pero el promedio de los 5 ejemplares encontrados es de 5 centímetros. “En general los que habitan en cuevas son peces chicos”, menciona Hidalgo.
¿Cómo se produjo el hallazgo?
Tatiana Pequeño, Directora de Desarrollo Institucional de CIMA – Cordillera Azul, ONG encargada de la gestión del Parque Nacional Cordillera Azul y de las actividades que se organizan en el lugar, fue parte del equipo involucrado en el hallazgo. Ella recuerda que hace un año aproximadamente, el agricultor Amancio Ñahuicopa avisó que en una cueva que estaba al interior de su chacra había encontrado un raro pez ciego.
El pasado 27 de julio, un equipo conformado entre otras personas por Tatiana Pequeño y Max Hidalgo entró al fundo de Ñahuicopa por el sector denominado Atusparia. El agricultor les dijo que los peces ya no estaban porque la quebrada dentro de la cueva se había secado. Atribuyó la desaparición a la falta de agua por pérdida de bosque. El equipo de investigadores regresó a Tocache con las manos vacías. Dos horas después, Amancio Ñahuicopa llamó a avisar que sus hijos habían bajado un poco más en la cueva y habían encontrado los 5 ejemplares que ahora son objeto de estudio.
Tatiana Pequeño explica que estos peces están expuestos a algunas amenazas, principalmente la deforestación, pero también la contaminación por uso de pesticidas o demasiado abono. “Hay reportes de que incluso la ganadería podría estar contaminando el agua que se filtra a las quebradas, pero básicamente [la amenaza] sería por la pérdida del caudal del agua debido a la pérdida del bosque”, dice a Mongabay Latam.
[Foto de portada: Max Hidalgo / Tatiana Pequeño ]
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